EL ROL DEL DOCENTE Y SUS PRÁCTICAS EN LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA.
El quehacer cotidiano del docente se limita a reproducir en la mayoría de los casos las prácticas de enseñanza de sus profesores, las cuales lejos de ser obsoletas están distantes de las necesidades actuales de los dicentes, más aún de sus intereses.
Se continúan las prácticas tradicionales de enseñanza, predominando la intervención expositiva por parte de la mayoría de los docentes, cuestionarios, resúmenes por mencionar algunas. .
Sabemos la importancia de la enseñanza y aprendizaje del español, las matemáticas y hasta las ciencias naturales, pero si queremos responder la pregunta ¿para qué aprender historia? nuestra respuesta sin duda será limitada e incluso la misión poco argumentada.
Durante mi experiencia como directivo frente a una escuela primaria y como asesor técnico pedagógico, puedo constar que aunque ya se empiezan a incorporar nuevas prácticas, aun hay resistencias a innovaciones en las formas de trabajo.
Los recursos que nos proporcionan las tecnologías de la información y la comunicación incorporadas dentro de las planeaciones de clases, ayudan a optimizar los aprendizajes esperados para obtener resultados satisfactorios para despertar, y más aún, mantener el interés del alumno en la clase de historia.
Para mejorar la práctica en relación a los métodos para la enseñanza-aprendizaje de la historia hay que considerar el uso de nuevas herramientas y estrategias novedosas incorporadas en la pedagogía constructivista, en donde los chicos y chicas sepan acceder a la búsqueda de fuentes de información, utilicen las tics y se identifiquen como parte misma de la historia.
Sabemos la importancia de la enseñanza y aprendizaje del español, las matemáticas y hasta las ciencias naturales, pero si queremos responder la pregunta ¿para qué aprender historia? nuestra respuesta sin duda será limitada e incluso la misión poco argumentada.
Durante mi experiencia como directivo frente a una escuela primaria y como asesor técnico pedagógico, puedo constar que aunque ya se empiezan a incorporar nuevas prácticas, aun hay resistencias a innovaciones en las formas de trabajo.
Los recursos que nos proporcionan las tecnologías de la información y la comunicación incorporadas dentro de las planeaciones de clases, ayudan a optimizar los aprendizajes esperados para obtener resultados satisfactorios para despertar, y más aún, mantener el interés del alumno en la clase de historia.
Para mejorar la práctica en relación a los métodos para la enseñanza-aprendizaje de la historia hay que considerar el uso de nuevas herramientas y estrategias novedosas incorporadas en la pedagogía constructivista, en donde los chicos y chicas sepan acceder a la búsqueda de fuentes de información, utilicen las tics y se identifiquen como parte misma de la historia.
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